EL RENACIMIENTO EN FRANCIA
Los derechos de Francia a intervenir en
los asuntos de Italia derivaban aún de la investidura del reino de Nápoles que
dio el Papa en el siglo XII a Carlos de Anjou, hermano de San Luis. La rama
napolitana de la casa de Anjou había reinado en Nápoles hasta mediados del
siglo XV, en que el astuto rey de Aragón, Alfonso V el Magnánimo, había tratado
de justificar la usurpación y conquista del suelo napolitano haciéndose
declarar hijo adoptivo y heredero de la famosa reina Juana, último
representante, completamente incapaz, de la dinastía angevina de Nápoles.
El abuso y el atropello que para la casa de Francia
representaba la con quista de Nápoles por Alfonso V movieron a Carlos VIII y a
Luis XII a acudir a Italia para recobrar aquel reino, y además, el último, para
hacer valer sus derechos sobre el ducado de Milán, que derivaban de la herencia
de Valentina Visconti, madre de Luis XII.
Los dos primeros Valois, Francisco I y Enrique II,
repitieron las expediciones a Italia con suerte variable en los hechos de
armas, pero con grandes resultados para la cultura y el arte. Ya Carlos VIII en
1495, durante su primera incursión, había despachado a Francia, por mar, un
grupo de artistas en número de veintidós, "para construir y trabajar a las
órdenes del rey, según la moda de Italia". Se les instaló en
el castillo de Amboise, proponiéndoles su reedificación. La colonia italiana de
Amboise tenía por figura principal a un tal fray Giocondo de Verona, arquitecto
de mérito, que había trabajado en Nápoles al servicio del rey aragonés y que
Carlos VIII contrató para que fuera a Francia con el sueldo de 562 libras
anuales. Los demás, a excepción de Doménico de Cortona, también arquitecto,
parece que eran escultores y decoradores, y alguno de ellos excelentes, como el
escultor de Módena Guido Mazzoni, a quien Carlos VIII hizo caballero y le
asignó un sueldo todavía mayor que el de fray Giocondo.
No puede comprenderse que un arquitecto como fray Giocondo, de edad madura, y que antes había editado por primera vez el Vitruvio, construido un monumento de puro carácter clásico, como la Logia de Verona, y que aún, a su regreso en Italia, se asoció a Juliano de Sangallo para la prosecución de las obras de la basílica de San Pedro de Roma, pudiera llegar a prestar su colaboración activa en edificios como el castillo de Gaillon, edificado entre 1502 y 1510, en Normandía, para el cardenal obispo de Rúan, ministro de Luis XII, morada suntuosísima, pero de características casi góticas.
El castillo de Amboise, lo mismo que el de Gaillon, del que sólo quedan restos, y la nueva ala construida por Luis XII en su castillo de Blois, tienen casi nada de carácter clásico en sus formas generales; son aún de gótico francés, combinado tan sólo con cierto orden que hace presentir el Renacimiento, pero decorados con escultura de gusto italiano. Por ejemplo, se supone que la estatua moderna a caballo de Luis XII, que adorna la entrada principal de su castillo de Blois, debió sustituir a otra estatua ecuestre labrada por el ya citado Guido Mazzoni, y en los frisos y relieves de Gaillon hay medallones al antico, evidentemente obra de los italianos.
No puede comprenderse que un arquitecto como fray Giocondo, de edad madura, y que antes había editado por primera vez el Vitruvio, construido un monumento de puro carácter clásico, como la Logia de Verona, y que aún, a su regreso en Italia, se asoció a Juliano de Sangallo para la prosecución de las obras de la basílica de San Pedro de Roma, pudiera llegar a prestar su colaboración activa en edificios como el castillo de Gaillon, edificado entre 1502 y 1510, en Normandía, para el cardenal obispo de Rúan, ministro de Luis XII, morada suntuosísima, pero de características casi góticas.
El castillo de Amboise, lo mismo que el de Gaillon, del que sólo quedan restos, y la nueva ala construida por Luis XII en su castillo de Blois, tienen casi nada de carácter clásico en sus formas generales; son aún de gótico francés, combinado tan sólo con cierto orden que hace presentir el Renacimiento, pero decorados con escultura de gusto italiano. Por ejemplo, se supone que la estatua moderna a caballo de Luis XII, que adorna la entrada principal de su castillo de Blois, debió sustituir a otra estatua ecuestre labrada por el ya citado Guido Mazzoni, y en los frisos y relieves de Gaillon hay medallones al antico, evidentemente obra de los italianos.
Acaso las diferentes prácticas de construcción y el
clima de la Francia Central, que exigía tejados altos con lucernas, cohibieran
a los italianos de la “colonia” de Amboise, por lo que, aceptando el arte
francés en sus líneas generales, crearon un arte híbrido, más asimilable para
los constructores nacionales que el puro arte italiano de finales del siglo XV.
Por lo menos esto ocurre con Doménico de Cortona, quien permaneció en Francia
mucho más tiempo que fray Giocondo.
No cabe duda que Doménico de Cortona, después de la
partida de fray Giocondo, que hubo de regresar a Roma llamado por el Papa,
quedó en Blois, donde residía la corte, como intendente general de los trabajos
que se efectuaban en los edificios reales, dirección que conservó quizá durante
los primeros años del reinado de Francisco I. El ala del tiempo de Francisco I,
en el castillo de Blois, construida entre 1515 y 1525, se proyecta
perpendicular-mente a la de Luis XII, en la que intervino fray Giocondo de
Verona entre 1499 y 1501, v su simple comparación deja ver como el estilo se ha
ido caracterizando en sólo una docena de años. En la fachada del patio del
tiempo de Francisco I ya no hay ventanas góticas, y el edificio remata con un
camino de ronda, sostenido por una singular cornisa de cartelas semiclásicas.
Tiene aún los altos tejados con las lucernas tradicionales y las chimeneas, y,
sobre todo, la gran escalera monumental que se proyecta fuera de la fachada,
tan característica de los castillos franceses (parece ser que el viejo Louvre
ya tenía una escalera de este tipo en el siglo XIV, y todavía hoy se conserva
la del palacio de Jacques Coeur, en Bourges, del siglo XV) y tan poco clásica,
rompiendo todas las líneas con sus rampas inclinadas.
EN ARQUITECTURA: los primeros síntomas son los
grutescos, ovas y flechas, filas de perlas y también columnas de los órdenes
clásicos como elementos superpuestos ornamentales.
En 1515 Francisco I añade un ala al Castillo
de Blois, en el cual destaca la escalera espiral exterior con ornamentación
renacentista. En el Castillo de Chambord (igualmente a orillas del
Loira) la decoración se armoniza ya más con la estructura, que, sin embargo,
sigue siendo fundamentalmente gótica. Son características de este castillo las
innumerables chimeneas ornamentales.
En el segundo tercio del siglo, el arquitecto italiano Primaticio fue llamado a Francia por Francisco I para decorar el palacio de Fontainebleau y agrupó allí a unos cuantos artistas italianos y franceses que formaron la escuela de este nombre, de gran influencia en todas las artes del Renacimiento francés.
En el segundo tercio del siglo, el arquitecto italiano Primaticio fue llamado a Francia por Francisco I para decorar el palacio de Fontainebleau y agrupó allí a unos cuantos artistas italianos y franceses que formaron la escuela de este nombre, de gran influencia en todas las artes del Renacimiento francés.
En tiempos de Enrique II se empieza
(1546) la construcción delpalacio del Louvre, bajo la dirección de Lescot,
aunque de su proyecto sólo llegó a realizar una parte del gran patio. Poco más
tarde, Delorme comienza el palacio de las Tullerías, en el cual
aplica el llamado orden francés, que consiste esencialmente en que el fuste de
la columna está dividido en fajas en las que alternan una decorada con estrías
y otra con relieves decorativos. Estos dos palacios, cercanos el uno al otro,
llegaron a unirse formando uno solo, cuya construcción se continuó durante
varios reinados siguientes hasta terminarse en tiempos de Napoleón,
para ser derruido en parte durante la Revolución
francesa.
LA ESCULTURA: renacentista es introducida
por importación de obras realizadas en Italia —como las réplicas del Laocoonte,
la Venus de Gnido y el Apolo del Belvedere, traídas por Primaticio—
que ejercen gran influencia en la escuela de Fontainebleau.
De ella derivan Bontemps, autor de la
decoración de la cámara de la Reina; Jean Goujon, autor de los
bajorrelieves de las Ninfas dela fuente de los Inocentes,
acusadamente manierista. Su discípulo Pilon, más robusto, esculpe sobre
todo en bulto redondo. Su obra principal es la urna para el corazón de Enrique
II, sostenida por las tres Gracias. También trabajó para Francia, aunque
no dejó allí discípulos, Benvenuto Cellini, que realizó la ninfa de
Fontainebleau y el famoso salero de oro y esmalte, hoy en Viena.
EN PINTURA: el Renacimiento se inicia
con algunos detalles aislados mezclados en obras de estilo Gótico, a
partir de la segunda mitad del XV. A principios del XVI, importantes pintores
italianos trabajan para los reyes franceses, entre ellos Leonardo da Vinci,
cuya muerte acaece en Francia.
Pero solamente a partir de 1530 y de la formación de la escuela deFontainebleau empiezan a extenderse las influencias italianas sobre pintores franceses. En general, esta pintura (cuyos maestros son el ya citado Primaticio y el florentino Rosso) tiene finalidades cortesanas y decorativas. Entre los franceses de esta época podemos citar a los Cousin, padre e hijo.
Pero solamente a partir de 1530 y de la formación de la escuela deFontainebleau empiezan a extenderse las influencias italianas sobre pintores franceses. En general, esta pintura (cuyos maestros son el ya citado Primaticio y el florentino Rosso) tiene finalidades cortesanas y decorativas. Entre los franceses de esta época podemos citar a los Cousin, padre e hijo.
Más adelante, en tiempos de Enrique III y Enrique
IV, se forma la segunda escuela de Fontainebleau, en la que
colaboraron artistas franceses con flamencos, holandeses e italianos. En el
retrato de Corte destacan los Clouet.
MOLIÉRE
Nació el 15 de enero de 1622 en París, hijo de un tapicero.
En 1643
forma parte de la compañía de los Béjart,
familia de actores profesionales; en 1662 se casó con una joven de
la familia, Armande Béjart. Fue padre de
Marie Madeleine Poquelin, Pierre Poquelin y Louis Poquelin. La compañía actuó
en París hasta 1645 e inició un recorrido por Francia durante trece años.
Famoso en
su época por el revuelo que despertaron sus sátiras acerca de la corrupción de
la sociedad francesa. Su obra fue prohibida en los teatros; Molière fue
motejado como el "demonio en sangre humana", por la iglesia católica;
el estado francés le cerró sus puertas y destruía sus posters. Finalmente en el
año 1669, el Rey Luis XIV le
permitió presentar sus obras en público.
En 1659,
estrenó Las preciosas ridículas. Tartufo, la tradicional obra de
Molière, sátira que fue acusada de impía. que satiriza la hipocresía en la
religión. Esta versión fue prohibida por la iglesia católica y Molière escribió
dos versiones más de la obra, en 1666; en 1669 Molière escribe y produce la
tercera versión de Tartufo, que es la versión que hoy se conoce.
Durante estos años escribió siete de sus grandes obras, incluido Don Juan, en 1666, considerada por muchos su Pieza Maestra; El Misántropo, en 1666, El Avaro, en 1668; y Gentilhombre Burgués, en 1670. El rey prohibió su representación pública durante cinco años. El misántropo (1666) trata sobre un hombre de elevados principios incapaz de ver los defectos de la joven de la que está enamorado.
Durante estos años escribió siete de sus grandes obras, incluido Don Juan, en 1666, considerada por muchos su Pieza Maestra; El Misántropo, en 1666, El Avaro, en 1668; y Gentilhombre Burgués, en 1670. El rey prohibió su representación pública durante cinco años. El misántropo (1666) trata sobre un hombre de elevados principios incapaz de ver los defectos de la joven de la que está enamorado.
Otras
obras suyas son El médico a palos (1666),
sátira sobre la profesión médica y su última comedia El enfermo imaginario (1673) en
torno a un hipocondríaco. Irónicamente, pocos días después del estreno, en
plena representación, Molière se sintió indispuesto y falleció al cabo de unas
horas, el 17 de febrero de 1673 en París.
OBRAS
·
El médico volador (Le Médecin volant, 1645)
·
El atolondrado o los contratiempos (L'Étourdi ou les Contretemps, 1655)
·
El doctor enamorado (Le Docteur amoureux, 1658)
·
Las preciosas ridículas (Les précieuses ridicules, 1659)
·
Sganarelle (1660)
·
Don García de Navarra (Dom Garcie de Navarra)(1660)
·
La escuela de los maridos (L'école des maris, 1661)
·
La escuela de las mujeres (L'École des femmes, 1662)
·
La crítica de la escuela de las mujeres (La critique de l'école des
femmes)
·
El casamiento forzado (Le Mariage Forcé, 1662)
·
La princesa de Élide (La Princesse d'Élide, 1664)
·
Tartufo (Tartuffe, 1664)
·
Don Juan (Dom Juan, 1665)
·
El misántropo o El atrabiliario enamorado (Le Misanthrope ou
l'Atrabilaire amoureux, 1666)
·
El médico a palos (Le Médecin malgré lui, 1666)
·
Georges Dandin (1668)
·
El avaro (L'Avare, 1668)
·
Anfitrión (Amphitryon, 1668)
·
El señor de Pourceaugnac (Monsieur de Pourceaugnac, 1669)
·
El burgués gentilhombre (Le Bourgeois gentilhomme, 1670)
·
Los enredos de Scapin (Les Fourberies de Scapin, 1671)
·
La condesa de Escarbañás (La comtesse d'Escarbagnas, 1671)
·
Las mujeres sabias (Les Femmes savantes, 1672)
·
El enfermo imaginario (Le Malade imaginaire, 1673)
CARACTERÍSTICAS DE
SUS OBRAS:
- La obra es una alegoría en la que se suceden las simetrías, símbolos y paralelismos.
- Valor simbólico del TRES: Está dividida en tres partes, cada una con 33 cantos + 1 de introducción.
- Cada parte termina con la palabra stelle. Infierno formado por 9 círculos que se abren desde Jerusalén; el Purgatorio es una montaña con también 9 elementos; y el Paraíso tiene 9 cielos concéntricos.
- Escrito en endecasílabos, TERCETOS.
- La obra es una alegoría en la que se suceden las simetrías, símbolos y paralelismos.
- Valor simbólico del TRES: Está dividida en tres partes, cada una con 33 cantos + 1 de introducción.
- Cada parte termina con la palabra stelle. Infierno formado por 9 círculos que se abren desde Jerusalén; el Purgatorio es una montaña con también 9 elementos; y el Paraíso tiene 9 cielos concéntricos.
- Escrito en endecasílabos, TERCETOS.
ESTILO
DE MOLIÈRE
Las sátiras de Molière, dirigidas
contra las convenciones sociales y las debilidades de la naturaleza humana,
son, como retrato de la sociedad francesa de la época, más fieles que los
dramas de sus contemporáneos Pierre Corneille y Jean Baptiste Racine. Pese a
que sus estereotipos y argumentos se inspiraron en tradiciones más antiguas —en
las comedias de Aristófanes, Terencio y Plauto, y en lacommedia dell’arte italiana— Molière confirió profundidad
psicológica a sus demagogos, avaros, amantes, hipócritas, cornudos y
escaladores sociales.
Pese a ser un maestro de la
bufonada, logró mantener un tono de patetismo. Al igual que las compañías
italianas que actuaban habitualmente en París en el siglo XVII, la de
Molière sabía extraer todo el potencial de los estereotipos que retrataba. La
interpretación incluía el estudio de las expresiones faciales, los gestos y los
chistes. Por ello, las comedias de Molière sólo se disfrutan plenamente cuando
son interpretadas por un elenco de actores y actrices brillantes y
disciplinados, como el de la famosa Comédie-Française, el teatro nacional de
Francia, que se creó en 1680 como resultado de la fusión del Illustre Théâtre
con otras compañías rivales, y que se conoce familiarmente como el Teatro de
Molière.
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